Rodrigo Macri, el nieto de Franco, a pura fiesta millonaria

¿Nuevo Ricardo Fort? ¿Simple niño rebelde de familia millonaria? ¿Adolescente a quien le están sacando plata sus amigos? o ¿Simple plan para avivar adolescente? El Sensacional descubrió al integrante de la familia Macri que no ahorra en gastos para divertirse en las noches de Buenos Aires y ha comenzado a incursionar en la realización de eventos nocturnos invirtiendo grandes sumas de dinero. El joven del clan se llama Rodrigo Macri, nieto de Franco y sobrino de Mauricio, y pasea con limusina con custodia de su tío jefe de gobierno porteño. ¿Sabrá su abuelo de las andadas de su nieto preferido?

 

Rodrigo fue convencido para incursionar en las empresas familiares del clan, Don Franco (o Francisco) no dudo en darle alojamiento en su mansión de Barrio Parque para que sienta cómo se vive en el lujo y comodidades. Pero el entorno del jefe del clan, creadores de un grupo social nocturno llamado «Club 22» que organiza salidas por diferentes locales nocturnos y entre personas mayores de 40 años, vieron el Rodrigo la forma de lograr revivir aquellos viejos tiempos de los años ’90 cuando frecuentaban boliches top a puro lujo, con champagne, limusinas, muchas mujeres, etc.

De la mano de Lido González Noguera y su hermana Milena (fundador y responsable del «Club 22»), relacionista pública, Rodrigo comenzó a incursionar en la noche porteña en boliches junto a un amigo, tambien millonario, a quienes prometen hacerlos famosos pero para ellos deben hacerse cargo de algunos eventos como los que ellos mismos solían organizar en otros tiempos en locales como Rumi, el restó San Remo o Chiquin.

Pese a los mimos de Don Franco el abuelo de Rodrigo desconoce esta situación de aprovechamiento, pero el mayor de los hijos de Sandra Macri se hizo cargo de vestimenta para varias chicas por un valor de más de 100 mil pesos (entre zapatos y vestidos), paga los tragos y los transportes que siempre son realizados en limusina.

 

Rodrigo dista del perfil del millonario chocolatero, pero el entorno ha comenzado a venderle los espejos de colores necesarios para que el muchacho de 21 años no defraude y aporte su cuota (de dinero) en cada salida o proyecto con tal de volver a dar vida a «Club 22», claro esta que tratando de dar el menor dinero posible a aquellos intermediarios que hoy se encargan de promover veladas de primer nivel, por ello en las salidas que solventa el joven Macri no habrá modelos de primera plana, ni boliches de moda y muchos personas de la edad de Rodrigo.

Aquí aparecen figuras como la reconocida y recordada modelo Jesica Cusnier, popular por su competencia con Jesica Cirio, y al menos cinco modelos de escasa popularidad pero con varias participaciones en realitys de segundo nivel. Pese a este costado casi bizarro, la primera gran salida en conjunto con las chicas y la limusina se produjo el sábado 5 de abril, en el boliche Tequila, allí Rodrigo y su amigo fueron acompañados por cuatro chicas que cobraron una suma de dinero como si hubieran realizado una presencia, pero solo oficiaron de damas de compañía, pero sin sexo.

La segunda gran salida se produjo el viernes 18 de abril, justo un viernes santo. Desde una de las exclusivas torres ubicadas en Palermo, muy cerca de Le Parc, apareció una lujosa limusina lincoln blanca donde ascendieron cinco chicas, Rodrigo Macri y su amigo, pero a diferencia de otras salidas fueron acompañados por la custodia oficial de Mauricio Macri, que acostumbran resguardar la integridad del jefe de gobierno porteño, hasta el boliche Cheetah, de Pilar, donde el dinero de Rodrigo se «encargo» de organizar el show nocturno de la velada con un desfile árabe. Sin lugar a dudas, Mauricio sabe lo que hace su sobrino durante las noches de lujo y los lugares que frecuenta, ya que el propio Mauricio frecuentaba Cheetah en su etapa de solteria. En esta salida, Macri invirtió casi 30 mil pesos en una noche entre limusina, chicas y bebidas, un precio de primer nivel, pero con material de tercera.

La noche para los jóvenes no fue de la mejor, pese a la bailarina árabe que animo la velada durante el desfile, ya que los muchachos, acompañados por Lido, culminaron su fiesta en Tequila luego de dejar en la misma torre de Palermo a una de las chicas. Lo más curioso de la noche: una de las modelos de 21 años fue acompañada por la madre, ya que era su primera contratación.

La idea de los creadores de este mundo de fantasía es lograr explotar esta posibilidad de negocio y crear un triangulo de boliches donde sus eventos comiencen a ser renombrados, como en los viejos tiempos. Así surgen los nombres de los boliches Cheetah, en Pilar, el renovado Pagana en Recoleta y un tercer reducto que aún no tienen definido.

 

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